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Nueve personas de una familia han fallecido después de comer unos noodles que llevaban un año congelados. En el alimento había presencia de ácido Bongkrékico, una toxina respiratoria que puede acabar con la vida de una persona en cuestión de horas. La familia, natural de Jixi (China), se dispuso a comer el pasado 5 de octubre un Suantangzi, una especialidad local, con unos fideos que estaban fermentados. Tres niños se negaron a seguir comiendo porque no les gustaba el sabor y son los únicos supervivientes.

Los síntomas de una intoxicación así empiezan a las pocas horas de haber comido el alimento contaminado. Se empieza con un dolor de estómago, sudoración y malestar general que va poco a poco dejándonos sin fuerzas. Algunas personas acaban entrando en coma. | @lainformacion