Dolorcito

 

[…] Por dos platos de espagueti dos turistas japonesas pagaron 430 euros en un restaurante en pleno centro histórico de Roma. Ni siquiera tomaron vino, solo bebieron una botella agua. Eso sí, el plato llevaba algo de pescado, porque era de «spaghetti allo scoglio», con almejas, mejillones, calamares y alguna que otra gamba. Seguramente el propietario del restaurante Antico Caffè di Marte, situado en vía Banco di Santo Spirito, pensó que la vista del Castel San’ Angelo que las dos turistas japonesas contemplaron mientras consumían los espagueti les habría obnubilado, pudiendo así darles el sablazo. Se equivocó. El recibo, fechado el 4 de septiembre, con el importe total de 429,80 euros—incluía una propina de 80 euros— acabó en Facebook convirtiéndose en viral en las redes sociales, donde ha sido comentado con rabia y amargura por japoneses e italianos. […] @abc

Madre del año

[…] El Juzgado de lo Penal 1 de Palencia ha condenado a una mujer a tres años y medio de prisión por maltrato habitual en el ámbito familiar cometido contra sus hijas, de 5 y 7 años, a las que se dirigía con insultos y expresiones como “ojalá encontréis un hombre que os joda la vida”. El Juzgado la considera responsable de dos delitos de maltrato habitual en el ámbito familiar y la condena a 21 meses de prisión por cada uno de los delitos.

La madre reconoció los hechos

De hecho ha sido el marido el que ha aportado grabaciones en las que se podía oír a la madre dirigirse a las niñas llamándoles “malas hijas, malas personas, asquerosas, hijas de puta y malos bichos” y afirmaciones como “me da asco oíros, es que no os considero ni mis hijas”. Las grabaciones también recogen expresiones como “la vida os va a devolver mierda cuando seáis mayores; ojalá que tengáis la peor vida que podáis tener; ojalá encontréis un hombre que os joda la vida; no os dais cuenta de que no quiero ir a ningún lado con vosotras”, entre otras.

Durante la vista, la acusada reconoció los hechos, las expresiones proferidas dirigidas a sus hijas que el padre había grabado desde el verano del 2018 cuando llegaba de trabajar, en distintas horas y momentos del día “porque tenía mucho miedo de que no le creyera nadie”, como sostuvo en el juicio. […]

@lavanguardia