La pintora del día no es solo una pintora. Sino un pilar muy importante en la ciencia, más concretamente la botánica. Me alegro de haber descubierto a Marianne North.

Marianne North (24 de octubre de 1830, Hastings – 30 de agosto de 1890, Gloucestershire): la artista inglesa, botánica, viajera, que viajó sola a decenas de países con pinturas al óleo y abrió varias especies de plantas desconocidas (algunas de ellas recibieron su nombre). Marianne no conocía la falta de dinero: nació en la Inglaterra victoriana en la familia de un rico terrateniente. Pero desde el punto de vista del público, su estado y su vida consternaron: se negó rotundamente a casarse, llamó al matrimonio un experimento terrible que convirtió a una mujer en una sirvienta, en lugar de eso nadó a los lugares más remotos e inhóspitos del planeta, vivió en chozas tropicales y escribió toda su vida de forma inaudita.

Cuando emergió por primera vez de la lluviosa y brumosa Inglaterra a América y Jamaica, Marianne experimentó un verdadero shock y escribió todo el día. Luego viajó a Brasil, India, África, Tenerife, Sri Lanka, Japón, Sudáfrica…

A diferencia de la mayoría de los botánicos, que bosquejaron en detalle ciertas especies de plantas, Marianne las dibujó en el ambiente natural. Contra el telón de fondo de montañas, mares, selva salvaje. Para sus compatriotas que vinieron a la exposición en Londres en 1879, estas obras eran una especie de almanaque turístico sobre lugares exóticos que nunca visitarían. Pinturas saturadas de tonos casi alucinógenos, lujosas flores depredadoras, aves coloridas con largas colas.

La contribución de Marianne North no debe leerse sólo en un contexto artístico, ya que sus trabajos aportaban también un gran valor científico en una época en que la fotografía no era de uso habitual.

*Como curiosidad, Charles Darwin era amigo de su padre.