Entre gritos y llorando por el derribo del que ha sido su hogar durante los último seis años. La pamplonesa Ariadna Pindado Etxandi, de 33 años, conocía desde hace meses el proyecto de desmantelamiento de las huertas ‘okupas’ levantadas junto al cauce del río Elorz. El Ayuntamiento aclaraba este miércoles que el terreno en el que vive Pindado se levanta en una parcela privada, cuya situación de ilegalidad ya había sido denunciada por su propietario.
“Está aquí la excavadora. Van a arrancarlo todo. Yo les he dicho que me tendrán que matar. Quieren pasar por encima de mis perros y mis gatos”, decía Pindado con la voz entrecortada. Con una situación difícil, marcada por un pasado de malos tratos, esta pamplonesa duerme en una tienda de campaña y cultiva frutas y hortalizas. Vive con dos perros y dos gatos, y recibe la renta de exclusión social, de unos 600 euros. | @diariodenavarra
El día de los hechos, el progenitor y la mayor de sus hijas volvieron a mantener una acalorada discusión en el curso de la cual el padre llegó a agarrar del pelo a la menor y a propinarle una bofetada.
La niña sufrió una mínima erosión como consecuencia de la agresión y contó lo ocurrido a su madre. De tal manera, la mujer decidió denunciar a su exmarido y padre de sus hijas por maltrato familiar. | @lagacetadesalamanca