Banksy ha vuelto. Y lo ha hecho en las calles de Nottingham, Inglaterra. La mañana del pasado sábado aparecía el grafiti de una niña divirtiéndose con la rueda de una bicicleta cual hula hoop. La obra aparecía a la vez justo al lado de una bicicleta a la que le faltaba la rueda de atrás, y ubicada justo al lado de un salón de belleza; entre el cruce de Rothesay Avenue e Ilkeston Road en Lenton, una popular zona residencial para estudiantes.
A los 30 minutos de ayer ya eran muchas las personas curiosas las que se acercaban a comprobar si era o no un grafiti de Banksy. Pero poco rato después el artista publicaba un post en su cuenta de Instagram para confirmarlo. “Bueno, ese salón de belleza acaba de subir unos millones en valor”, señalaba.
En la BBC se atrevían a descrifrarlo como un mensaje que alienta al optimismo pese a encontrarnos en tiempos de crisis. El profesor Paul Gough, de la Universidad de Artes de Bournemouth y experto en las obras de Banksy, hablaba del significado del círculo en la BBC. «El aro es holístico. El círculo es positivo y afirma la vida. Incluso con una bicicleta destrozada, ella está encontrando algo con lo que puede jugar». | @traveler
Cuando parecía que lo habíamos visto todo en el mundo de las inmobiliarias, lejos de las mansiones de ensueño por las que se ofrecen auténticas millonadas, parece que en el mercado británico el protagonismo se lo está llevando una casa en venta cuyo principal punto fuerte, contra todo pronóstico, es su diminuto tamaño. Se trata de una propiedad ubicada en North Yorkshire, concretamente en la entrada de uno de los parques más famosos de la ciudad que se vende por 250.000 libras (que al cambio serían unos 276.000 euros). Una cifra bastante elevada teniendo en cuenta las dimensiones.
Estaríamos ante una de las más pequeñas de Inglaterra, compuesta por una cocina de siete metros cuadrados, un dormitorio de diez, una entreplanta de ocho y un dormitorio de seis.
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