Esta fotografía de un recorte de periódico cubano pertenece al Diario de la Marina del 3 de febrero de 1846 (año 3, número 34, página 4), pero podría haberse tomado de cualquier otro periódico de su época. El primer anuncio, “se vende, recién parida, con abundante leche…” ofende doblemente a nuestra sensibilidad actual por las implicaciones implícitas en él. En las ventas, como señala Castelar, los esclavos son meros objetos, por lo que los lazos familiares son irrelevantes; sólo cuenta el número, la edad, la condición física: “Se venden NUEVE NEGROS y una negra, de varias edades, robustos y propios para lo que quieran aplicarlos, se dan en proporción llevándolos todos. Calzada de Galeano, panadería de la Victoria, extramuros” (Año 1,número 169, miércoles 18 de setiembre de 1884, página 4).