El amor puede ir muy lejos y, en el caso de Alexey, un joven ruso, puede ser “hasta que la muerte los separe”. Todo vale para pedirle matrimonio a su novia, incluso fingir su propio atropello delante de todos con tal que conseguir el tan deseado “sí quiero”, aunque en el intento termino por matarla de los nervios y dejando a todos boquiabiertos.
Así lo planificó Alexey Bykov, un chico de la ciudad rusa de Omsk, que se las arregló para contratar a su propio director de cine, a especialistas de acción, incluso a maquilladores profesionales y a guionistas de teatro para montar la escena. Un vídeo que ya se volvió viral hace varios años, concretamente en 2012, y que ha vuelto a tomar relevancia, por lo impactante (y temerario) de la hazaña. | @cope