Hmmm…

Nunca un trozo de metal había dado tanto de que hablar desde la invención de la forja. El inquietante monolito de acero hallado entre los cañones del desierto de Utah (oeste de Estados Unidos), cuyo reciente descubrimiento ha alimentado una espiral de especulaciones a cuál más peregrina, se ha evaporado tal como apareció, como por ensalmo. La agencia de ordenación del territorio de Utah dice haber recibido “testimonios creíbles” de que la escultura hallada por casualidad a mediados de noviembre por una patrulla aérea que mapeaba el número de cabezas de borregos cimarrones en el área, “fue retirada por un desconocido” en la noche del viernes, pese a que las autoridades no habían especificado su ubicación para evitar una avalancha de curiosos, cazarrecompensas o aficionados a lo paranormal. “La Administración no ha retirado la escultura, pues se considera propiedad privada”, añade el comunicado oficial, y por eso mismo el caso, que correspondería al sheriff local, no está siendo investigado de momento.

La noticia del hallazgo se viralizó rápidamente en internet, y muchos compararon la similitud de la escultura -si es que lo es, y no una broma aviesa- con extraños monolitos alienígenas como el de la famosa película de ciencia ficción dirigida en 1968 por Stanley Kubrick 2001: una odisea en el espacio, un clásico del género y de la historia del cine. Sin embargo, la hipótesis más plausible enfoca al escultor minimalista John McCracken, autor de piezas casi idénticas expuestas durante años en una galería de Nueva York, además de aficionado a la ciencia ficción y entusiasta de la vida extraterrestre. | @elpais

[AQUÍ] la noticia del monolito cuando fue hallado.

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Venga va, me sumo a la multitud y comparto la ruidosa y polémica declaración de Carolina Herrera sobre las mujeres de más de 40 años que llevan melena

Yo personalmente no estoy de acuerdo con su afirmación. Es muy relativo, y depende de la mujer, de la calidad de su pelo y un largo etcétera. Pero aún así… ¿Es normal que una persona que diga esto esté en tendencias de Twitter y reciba TANTA CRÍTICA? Si no estás de acuerdo pues pasa y ya está… Pero la peña se ha vuelto loquísima. Qué pereza.

Yo ya tendría la respuesta para esa pedida de mano: ¡NO!

El amor puede ir muy lejos y, en el caso de Alexey, un joven ruso, puede ser “hasta que la muerte los separe”. Todo vale para pedirle matrimonio a su novia, incluso fingir su propio atropello delante de todos con tal que conseguir el tan deseado “sí quiero”, aunque en el intento termino por matarla de los nervios y dejando a todos boquiabiertos.

Así lo planificó Alexey Bykov, un chico de la ciudad rusa de Omsk, que se las arregló para contratar a su propio director de cine, a especialistas de acción, incluso a maquilladores profesionales y a guionistas de teatro para montar la escena. Un vídeo que ya se volvió viral hace varios años, concretamente en 2012, y que ha vuelto a tomar relevancia, por lo impactante (y temerario) de la hazaña. | @cope

Las Tabernas Centenarias de Madrid

Las tabernas más antiguas de Madrid

En 1085, cuando los cristianos conquistan Madrid, abren sus tabernillas por toda la villa.  Algunas tabernas ocuparían el lugar de las alojerías árabes (locales donde se vendían refrescos como la reconstituyente aloja).
Según algunos autores, las tabernas o tiendas de vino más antiguas de Madrid se situaron extramuros de la Villa, en lo que hoy es la calle de Tabernillas (La Latina). En dicha calle se establecieron numerosas tabernas que a partir del XVII vendían allí el vino de Parla.
En 1561, cuando Felipe II nombra a Madrid capital del imperio, los pueblos de alrededor se ponen las pilas y empiezan a plantar viñedos para abastecer a la Corte. Muchas bodegas se establecieron en el entorno de la calle de Toledo, que era donde paraban las carretas y diligencias. Madrid se llenó de bodegas y tascas que eran a la vez lugares donde refrescarse el gaznate y charlar con la gente. Las puertas de las tambarrias se pintaban de rojo púrpura, el color del vino tinto. No se conoce con exactitud el momento en que se empezó a servir una tapa con la bebida, parece ser que fue en el siglo XIX, aunque la costumbre de la tapa se generaliza a mediados del siglo XX. Las tascas debían servir el vaso de vino con una rebanada de pan con queso o embutido que “tapara” la embocadura del vaso y de ahí el nombre de tapa.
Mediado el siglo XIX las tabernas se convierten en los centros de reunión de los muchos campesinos que llegan a la ciudad en busca de una vida mejor. Las tascas adoptan la personalidad y la gastronomía de las regiones de las que proceden sus taberneros. La fusión de las cocinas españolas enriquece la cocina castellano-manchega que era la característica de nuestra ciudad, creando la gastronomía madrileña.

A comienzos del siglo XX, las tabernas se decoran con los elementos característicos: mostradores de madera labrada, pilas de estaño donde corría el agua, griferías, anaqueles con botellas, saturadoras de agua de seltz, Medidas de estaño, cajas registradoras, reloj de pared, zócalos de madera o azulejo, columnas de forja, mesitas redondas de nogal con taburetes y bancos corridos…y en la portada: los gruesos cuarterones de madera, los cristales grabados al ácido y los rótulos pintados tras cristal con el nombre del dueño y el número de la calle.
En los años sesenta las tabernas empiezan a ser sustituidas por bares y cafeterías de consumo rápido al estilo norteamericano o anglosajón. Afortunadamente, aún nos quedan en Madrid tabernas históricas de gran interés.

Las tabernas más antiguas de la Villa de Madrid son:

ANTONIO SANCHEZ: en Mesón de Paredes, 13. La taberna más antigua. Desde 1787.

MALACATIN, en Calle Ruda, 5. Ya existía en 1832.

LA CRUZADA: En C/ Aministía, 8, fundada en 1823 en otro local, en la vecina calle de la Cruzada.

CASA ALBERTO: En C/ Huertas nº 18. Su fundación, según el Ayuntamiento, podría datarse en 1827.

LHARDY: En la Carrera de San Jerónimo, 8. De 1839.

CASA PEDRO: C/ Nuestra Señora de Valverde, 119. Abierta entre 1825 y 1850.

CUEVAS DE LUIS CANDELAS. Abrió con el nombre de La Extremeña, en 1850.

CASA CARMENCITA: En Calle Libertad , 16, del año 1854.

OLIVEROS: en Calle San Millán, 4, de 1857.

CASA LABRA: En C/ Tetuán, 12. Fundada en 1860.

VINOS EL ONCE: En Calatrava, 11, fundada en 1861.

LA BOLA, en Calle Bola, 5, abierta en 1868.

CASA CIRIACO, en calle Mayor, 84, de 1879.

VINOS EL DOS: En C/ Sagasta, 2, de 1880.

CASA ZOILO, en C/ Huerta del Bayo, 4, de 1880.

LA DOLORES, en Calle Jesús, 1. de 1885.

EL ANCIANO REY DE LOS VINOS, en calle Bailén, 19, de 1886.

TIENDA DE VINOS (EL COMUNISTA): En Augusto Figueroa, 35, de 1888.

LA TASCA SUPREMA, en Argensola, 7, de 1890.

CASA ANTONIO (EL MADROÑO) en Latoneros, 10, de 1890.

BODEGA DE LA ARDOSA: En Calle Colón, 13, de 1892. (Posiblemente más antigua)

LOS GALAYOS, en C/ Botoneras, 5, de 1894.

CASA MANOLO, en C/ Jovellanos, 7, de 1896.

VIVA MADRID: en C/ Manuel Fernández y González, 7, en torno a 1900 (aunque algunos la datan en 1856).

TABERNA PACO, C/ Humilladero, 8, de 1903.

CERVECERÍA ALEMANA, en la Plaza de Santa Ana, 10, de 1904.

EL ABUELO, en la calle Victoria, 12, de 1906.

LOS GABRIELES, en la calle Echegaray, 17. De 1907.

LA CASA DE LAS TORRIJAS, en la calle de la Paz, 4, de 1907.

LA DOLORES, en la plaza de Jesús, 4, de 1908.

BODEGAS ALFARO, C/ Ave María, 10, de 1909.

LA NUEVA, en la calle Arapiles, 7. De 1910.

LA TABERNA ENCANTADA (CASA LARA), C/ Salitre, 2, de 1910.

BODEGAS RICLA: En Cuchilleros, 6, de 1910 (otros la sitúan en 1867)

LA COPITA ASTURIANA, en la calle Tabernillas, 13, de 1911.

LA COPLA (BODEGA DEL MAÑO), En Jesús del Valle, 1. De 1912.

ANTIGUA CASA DE ANGEL SIERRA, cale San Gregorio, 2 (Chueca), de 1916.

ALIPIO RAMOS, en la calle Ponzano, 30, de 1916.

CASA MINGO, En el Paseo de la Florida, 2. De 1916.

LA VENENCIA, en C/ Echegaray, 17, de 1920.

LA PALMERA. Calle Palma, 67, de 1920 (aunque hubo una taberna anterior)

CASA GERARDO (ALMACÉN DE VINOS) en C/ Calatrava, 21, de 1920.

MACARENO, en C/ San Vicente Ferrer, 44, abrió en torno a 1920.

CASA JULIO, en calle Madera, 37, de 1921.

Entre los restaurantes más antiguos de la Villa hemos de señalar:
BOTIN: En Cuchilleros, 17. Se cree que se fundó en el XVII en la cercana Plaza de Herradores, abriéndose un nuevo Botín en tiempos más recientes en la calle Cuchilleros. | @caminandopormadrid

Simplemente maravilloso, para mi esto es más que arte…